Implantes de nervio hipogloso en la apnea del sueño, un tratamiento alternativo para casos seleccionados

Implante hipogloso

Diversas estrategias podemos seguir para el tratamiento del ronquido y de la apnea obstructiva del sueño. Como ya hemos comentado en otras entradas, en los casos de apnea obstructiva del sueño moderada o severa se recomienda, como primera elección, el tratamiento con dispositivos de presión positiva (como la CPAP o la APAP). Este tipo de tratamiento es el que cuenta con un mayor respaldo científico, tanto en la mejoría de los síntomas (ronquido, pausas respiratorias, somnolencia diurna) como en la reducción de las complicaciones asociadas a la apnea del sueño, mejorando la calidad de vida y, en muchos casos, la salud cardiovascular del paciente.

Cuando la CPAP no es suficiente

Sin embargo, no todos los pacientes toleran bien la CPAP o consiguen adaptarse a su uso nocturno. En estos casos, y también en determinadas situaciones clínicas concretas, disponemos de otras estrategias terapéuticas, igualmente basadas en la evidencia científica, que pueden ayudarnos a controlar este trastorno: dispositivos de avance mandibular, medidas posturales, pérdida de peso, cirugía sobre la vía aérea superior y, más recientemente, los implantes de estimulación del nervio hipogloso. Este post se centrará precisamente en esta última opción.

¿En qué consiste la estimulación del nervio hipogloso?

Con el paso del tiempo, el abanico de tratamientos se ha ido ampliando y refinando. El tratamiento con implantes del nervio hipogloso consiste en unos dispositivos electrónicos sofisticados que, implantados debajo de la piel, tienen la capacidad de estimular la contracción de la musculatura que abre la vía aérea superior (principalmente la musculatura de la lengua, pilar fundamental de la estabilidad de la vía aérea). De este modo, durante el sueño se favorece que la vía aérea permanezca abierta y se reduzcan las pausas respiratorias. Aunque en Europa su uso sigue limitado a centros especializados y el número de implantes es menor que en Estados Unidos, donde la adopción clínica es más amplia.

Ventajas, limitaciones y a quién puede ayudar

La cirugía de estos implantes se considera, en general, menos agresiva y menos dolorosa que algunas cirugías faríngeas clásicas (como ciertas faringoplastias), y los resultados en pacientes correctamente seleccionados son buenos, con una aceptable tolerancia y la posibilidad de combinarse con otras terapias (como la CPAP o la cirugía de la vía aérea superior). Idealmente, el implante se utiliza como tratamiento único, pero siempre dentro de un abordaje individualizado. Como principales desventajas destacan su coste, sensiblemente más elevado que el de otras alternativas, y el hecho de que no todos los pacientes son candidatos. Por ello, antes de plantear un implante de nervio hipogloso es fundamental una valoración detallada por parte de un especialista en sueño, que estudie cada caso y proponga la opción terapéutica más adecuada. Si sospecha que puede padecer apnea del sueño o tiene dificultades para tolerar su tratamiento actual, consultar con un profesional es el primer paso para encontrar la mejor solución en su situación concreta.

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